Lo que SI debes hacer en Japón
07/08/2013
Aquí tienes diez experiencias que no debes perderte en Japón.
1. Duerme en el suelo
Renuncia a los hoteles de tipo occidental para alojarte en un ryokan, la posada típica japonesa. Podrás echar una buena mirada íntima a las costumbres japonesas: tranquilos jardines, baños comunales, la oportunidad de llevar una bata (yukata) en público en cualquier momento del día. También ofrecen comidas kaiseki (elaboradas y con una gran tradición) y habitaciones sencillas con puertas corredizas de papel de arroz, santuarios, suelos de tatami-mate, y futones (que se colocan en el suelo cada noche). Si dormir en el suelo no suena cómodo, no tengas miedo: la mayoría de ryokanes pueden proporcionar un buen acolchado para suavizar la experiencia.
2. Come pescado en el desayuno
La comida es la expresión más elemental de la cultura, así que no dejes de probar un desayuno tradicional japonés. Un desayuno tradicional se sirve en una mesa baja con asientos acolchados en el suelo e incluye un surtido de pequeños boles de laca llenos de pescado a la parrilla, tamagoyaki, ensalada, arroz, sopa de mizo, soja fermentada llamada natto, algas secas y té.
3. Toma un baño comunal
Quítate las manías de la desnudez pública a un lado y sumérgete en una piscina humeante en un baño comunal. Estos son conocidos como sento o onsen -este último utiliza el agua de los manantiales de agua caliente. Los japoneses tradicionalmente se bañan por la noche, pero los baños comunales están abiertos durante varias horas por la mañana también. No te preocupes por el jabón y el champú -estos elementos siempre se proporcionan, junto con la loción hidratante, hisopos de algodón, y secador de pelo. Sólo asegúrate de lavarte primero a ti mismo y enjuagar bien todo el jabón de tu cuerpo antes de entrar al agua. Sumergirte en agua casi hirviendo es relajante, invita a la meditación, y una gran manera de entrar de lleno en la cultura japonesa. El baño comunal es una tradición que te va a retrotraer de regreso al 700 AD.
4. Prueba los inodoros japoneses (adelante, los asientos están calefactados)
En Japón es difícil resistir la tentación de sentarse en uno de sus inodoros: los asientos están calientes. Y la sensación reconfortante que un asiento de inodoro caliente proporciona es difícil de expresar... Además vas a estar a la vanguardia de la tecnología y la electrónica, ya que a menudo ofrecen más servicios que sólo un asiento caliente. Muchos de ellos tienen algo parecido a un reposabrazos con botones que operan sus funciones y además pueden emitir sonidos de lavado falsas para los tímidos.
5. Monta en un tren bala
Con 20.000 kilómetros de vías, los trenes bala de alta velocidad llamados Shinkansen te pueden llevar casi a cualquier lugar que desees en Japón, a velocidades cercanas a 300 km/h. El viaje entre Kyoto y Tokyo hace tan sólo dos horas.
Los trenes son operados por Japan Rail, que ofrece pases (Japan Rail Pass) de 7, 14 o 21 días, en clase turista o primera. Es un gran valor si tu itinerario incluye una gran cantidad de destinos.
6. Observa a la gente en los distritos comerciales
No importa en qué ciudad estés, habrá zonas comerciales. Y eso siempre invita a observar a la gente, especialmente en Japón, donde la moda adolescente es tan variada y extrema. Busca una cafetería o un restaurante con una buena vista para pasar unas horas. Esto es especialmente divertido en un fin de semana en el distrito de Harajuku en Tokyo, o cualquier día de la semana en el famoso cruce de calles de Shibuya Hachiko.
7. Compra juguetes
Aunque tus días de rabietas en la tienda de juguetes ya hayan quedado atras, disfruta de tu niño interior y pasa algún tiempo paseando entre las estanterías de las tiendas de juguetes de seis pisos. Venden de todo, desde la parafernalia de películas de Miyazaki a las muñecas de terror gótico, coches teledirigidos, y figuritas de plástico de casi cualquier personaje de ficción jamás dibujado o imaginado.