Okayama (en inglés), a 1 h en Shinkansen (tren bala) desde Shin-Osaka, es una puerta que se abre hacia la región de Chugoku y la isla de Shikoku. El más hermoso atractivo del lugar lo representa el
Jardín de Korakuen (en inglés). Todo el año en flor, esta obra maestra paisajista fue creada en 1700 por el señor feudal que en aquella época dirigía el clan Okayama y que se pasó 14 largos años perfeccionando la belleza de este lugar.
Kurashiki (en inglés), donde el pasado está espléndidamente conservado y se mezcla con el presente de forma natural, está a 15 minutos en tren desde Okayama. Vengan a pasear por los callejones del antiguo barrio de los mercaderes, observando las casas con los techos de tejas y los canales bordeados de sauces; muy pronto se impregnarán de la atmósfera de esta preciosa ciudad. Kurashiki posee varios museos. Entre ellos, el
Museo de Arte Ohara (en inglés) es admirable. Contiene una preciosa colección de pinturas y esculturas famosas en el mundo entero. Las piezas del artesanado japonés y las obras maestras del arte de la antigüedad oriental que allí se exhiben son impresionantes.
Hiroshima, antigua ciudad fortificada, está a 2 h en Shinkansen (tren bala) desde Shin-Osaka. La ciudad actual ha sido reconstruida sobre las cenizas del bombardeo atómico de la Segunda Guerra Mundial. Dentro del recinto del
Parque Memorial de la Paz, el Museo Memorial de la Paz exhibe una importante colección de fotografías y objetos que dan testimonio del cataclismo. Aquí, la Llama de la Paz arde frente al Cenotafio del Memorial y tendrá que arder hasta que desaparezcan todas las armas nucleares.
A 25 minutos en tren desde Hiroshima y a 10 minutos en barco desde Miyajima-guchi, encontrarán la
isla de Miyajima y en ella el
Santuario de Itsukushima, siendo ambos indefectibles. La isla entera, con una superficie de 30 km2, está catalogada por el gobierno como Sitio Histórico Especial y Lugar Panorámico Especial. Los edificios del santuario están enlazados por corredores que se extienden por encima de las aguas, y con la marea alta toda la estructura parece flotar sobre el mar. El
torii hecho de madera de alcanforero rojo que emerge de las aguas es el emblema del santuario. Un gran número de festivales se celebran aquí a lo largo de todo el año, pero el más espectacular es el
Kangen-sai, en julio o en agosto. Ese día, la divinidad Itsukushima es embarcada en una barca para un viaje de un día que la lleva hacia los santuarios cerca del Mar Interior. Durante todo el festival, se oirá música sagrada tocada con antiguos instrumentos japoneses.
Castillo de Okayama