El
Monte Fuji es considerado sagrado desde la antigüedad, tanto que incluso les estaba prohibido a las mujeres llegar a la cima hasta la era Meiji (finales del s. XIX). Actualmente es un conocido destino turístico, así como un destino popular para practicar el alpinismo. La temporada "oficial" para practicar el alpinismo dura desde principios de julio hasta finales de agosto. Son mayoría los que escalan por la noche para apreciar la salida del sol.
El monte Fuji es un atractivo cono volcánico y es un tema recurrente en el arte japonés. El trabajo con mayor renombre es la obra maestra
36 vistas del monte Fuji del pintor ukiyo-e
Katsushika Hokusai. También aparece en la literatura japonesa y es el tema de muchos poemas.
Hakone, a 1 h 30 en tren desde la estación de Shinjuku, en Tokyo, es un lugar de vacaciones famoso por sus fuentes calientes. Esta ciudad está situada en la hermosísima región montañosa donde se encuentra el Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu. Uno de los lugares más interesantes para visitar aquí es el
Museo al aire libre, que cuenta con centenares de esculturas. Les resultará imposible pasar por al lado sin probar el placer de relajarse en una de las numerosas albercas de agua caliente, y embarcarse para un viaje alrededor del
Lago Ashi les hará descubrir el Monte Fuji desde una perspectiva inédita, ofreciéndoles sus mágicos paisajes. En
Owakudani (en inglés), se dejarán sorprender por los chorros de vapor de agua y azufre que emanan de las grietas disimuladas en las rocas.
El
Monte Fuji, que se eleva a 3.776 metros de altitud, es la cima más alta de Japón, pero es principalmente su símbolo más conocido. Durante los meses de julio y agosto, es un lugar ideal para la escalada, pero el Monte Fuji es asimismo una zona natural de descanso que ofrece una gran variedad de posibilidades. Al norte, se encuentra el distrito de los
Cinco Lagos del Monte Fuji (en inglés), donde podrán dedicarse a su aire a caminar, subir en barca, pescar, acampar o ir de picnic.